lunes, 1 de julio de 2013

El grillo cantante.

Se escucha en ambiente campestre de mi casa en el campo, una vos melodiosa, que entona una bella canción de amor, pareciera que cantaba con sentimientos  del alma. Me da la impresión que la letra denota sentimientos vividos, de estar en presencia de un enamorado. Bueno con la mirada al ser que entonaba dicha melodía, más no puedo ubicarlo, mejor seguiré su vos, para guiarme, creo que hay que felicitarle por su prodigiosa voz que posee, además creo necesario  encontrarlo para que me cuente el por qué de la letra y el sentimiento expresado en su canto.
Avanzó una pasos, distingo la presencia de la melodía en una charca. –Hola, digo sin percatarme que no había nadie alrededor. –Hola repito ahora con seguridad e insistencia, no he obtenido respuesta.- Me habré equivocado y no es este el lugar de donde proviene la melodiosa canción. -Estaré escuchando mal, me repito en voz alta, como si conversaba con alguien más, silencio, todo está en calma y no logro escuchar al cantante.
Me siento desafortunada por no haber conocido al intérprete de la canción, que minutos atrás ene el tiempo disfruté. Retorno al lugar de donde me había inicialmente apartado de la senda original. No quiero convérseme que la voz que  escuche, sólo estaba en mi cabeza, no doy crédito al engaño de mi mente, pues aseguro haber oído la  letra de la canción, me quede quietecita para probar si el cantante continuaba con los acordes nuevamente sobre el pasto verde de la pradera, esperando conocerle, no puedo renunciar tan pronto dejando alejarse la oportunidad de escucharte. No creo poder continuar con mi recorrido sin conocerle, sin saber quién es el cantante enamorado.
De pronto escucho unos sonidos extraños, como cuando se quiebra una rama de un árbol y giro mi cabeza en dirección de lugar de procedencia del ruido, allí estaba, un elegante grillo, con un esmoquin negro con corbata negra sobre una camisa, de la más extraordinaria seda blanca e implacablemente bien lustrado su zapatos, también de color negro. Se encontraba sobre unos troncos caídos, los que le servían de plataforma, como si fuera un escenario, montado para un artista de los mejores nivel artístico.
_Hola, ¡no te asustes!
-¡Ha!, Hola, por qué habría de asustarme, será de tu tamaño o de tu olor que has dejado; me respondía antes de emitir una carcajada sonora.
-¿Cómo te llamas?
-Antonino de las Mercedes, pero dime Nino y tú ¿Cómo te llamas?
-Mi nombre es Gloria,  no soy de por aquí; todas las mañanas me dirijo a mi puesto de trabajo por esta misma senda, no te había escuchado antes.
-Estoy de paso por estos lados con mi grupo, nos dirigimos a la siguiente colonia de grillos para participar del quinto certamen de música de creación propia. Soy el que canta, ¿sabes? Y ahora estaba practicando para la competencia.
-¿Te gusto?
-si mucho, me impresiono tu voz y sobre todo la letra de la canción, le cantante  pensando poder trasmitirle lo que había provocado en mi el escucharle.
-¡Qué bueno que te gustó!, una lástima que no seas parte del jurado, nuevamente se rió.
-Creo que cuando el jurado te escuche, no habrá duda alguna que serás el ganador, pues cantas excelente y mírate se re ve radiante, en todos los aspectos.
-Quieres que cante para ti ahora, y luego me dices que te parece; me preguntó sin esperar respuesta, Nino comenzó a interpretar su canción, la misma que había escuchado anteriormente, ahora me sentí emocionada, este pequeño grillo estaba cantando sólo para mí y lo hacía como  los dioses, me deleite con su interpretación; Al terminar su canción, me invitó a acompañarle en su competencia, uno sólo como público sino más bien  como una invitada especial. Acepte acompañarle y nos reunimos con su grupo de amigos músicos, para afinar los detalles de su presentación. Todos los compañeros de Nino estaban vestidos igual a él.

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